Jacobo nació el 27 de septiembre de 1977, en la isla de Tenerife (Canarias). Un día de sentimientos contrapuestos, al coincidir su nacimiento con el fallecimiento de su madre, durante el parto.
Ya, desde sus inicios, se preveía que su vida no iba a ser fácil. Una Parálisis Cerebral, producida por la falta de oxigeno al nacer, lo iba a acompañar el resto de su vida.
Sus primeros años fueron marcados por la inestabilidad familiar, trasladándolo de casa en casa, entre distintos familiares.
A los 4 años de edad, y después de no pocos intentos, su tía y abuela materna lograron hacerse cargo de él, trasladándolo a la Isla de La Palma y dándole un hogar estable y familiar.
La infancia de Jacobo fue muy feliz, a penas fue conciente de su discapacidad por sentirse plenamente integrado en el colegio de su municipio, gracias a los esfuerzos de su tía por vencer la oposición del director del centro educativo.
Su historial académico en esta etapa no fue, para nada, brillante, pese a la notable capacidad intelectual que mostraba para aquello que le motivaba.
Posiblemente fuera esta falta de motivación, unida al escaso interés mostrado por algunos profesionales del centro educativo, la causante del bajo rendimiento escolar en estos primeros años de formación.
Ya con la edad de 13 años, una profesora particular le descubre un mundo nuevo para él, la informática. En un viejo 386, empieza a familiarizarse con la programación, actividad por la que se siente atraído al encajar perfectamente con su pensamiento lógico y deductivo. Su rendimiento académico experimenta cierto cambio, mostrando especial predilección por las ciencias.
Pero no es hasta su último curso de EGB cuando sus calificaciones suben de forma notoria. Sus deseo de cambio de centro, unido al intento de algunos profesores por bajar sus expectativas, le motivaron para sacar el curso limpiamente y así dejar sin argumentos a aquellos que le decían no estar preparado para el cambio.
Fue en este momento cuando Jacobo, después de haber pasado por dos operaciones quirúrgicas que le habían hecho perder un curso, y habiendo demostrado su capacidad para lograr lo que se proponía, decide asumir el control de su vida y apuesta por la informática como su futuro, renunciando a someterse a más tratamientos quirúrgicos, para centrarse, exclusivamente, en su formación.
Para sorpresa de algunos, vence sus dos primeros años de formación profesional sin mucha dificultad. Pese a tener que sacarse primero el titulo de Aux. Administrativo para acceder a la especialidad de Informática, no le supone mucho esfuerzo y lo logra.
El apoyo de los profesores y de sus compañeros, a los que siempre dice estar eternamente agradecido, le aportan una motivación extra, y logra así destacar en esta estepa de su formación.
Comienza su tercer año de formación profesional con muchas ganas. Enseguida gana la atención sus profesores y destaca en su pasión, la programación. Siente que por fin a llegado a su primera meta fijada por él mismo, y se prepara para la siguiente, terminar sus estudios y acceder a un trabajo. Esto último lo ve complicado, pero no por ello dejará de intentarlo, siente que va por buen camino.
Llega su último año de FP, y le proponen hacer unas prácticas de empresa, (esta es la mía) piensa, y pide hacerlas en el ayuntamiento de su municipio, donde dicen que están muy avanzados en su sistema informático, y ve opciones de aprender y, tal vez, demostrar sus capacidades.
Realiza sus practicas y causa buena impresión al monitor, y le dan la oportunidad de unirse a la actividad del ayuntamiento meses más tarde. Jacobo se siente recompensado, pero sabe que no basta, necesita más, y empieza el ciclo superior, estudios que compaginará con su trabajo durante dos años. Etapa que hoy recuerda agotadora, pero se vio recompensado al acabar obteniendo su titulación y un contrato fijo en la empresa municipal Destiladera S.L.
Desde entonces Jacobo centra sus esfuerzos en mantener sus conocimientos actualizado, seguir destacando en su trabajo y disfrutando de su vida personal lo más posible, con su familia y amigos.
Sus metas hoy en día se centran más en lo personal, hacer realidad su sueño de formar una familia, cosa que tal vez sea la meta más difícil de todas las que se ha fijado, pero no por ello renunciará a intentarlo, pese a los varios tropiezos que ya lleva acumulados, pero esto es ya otra historia ;).